La inversión de la carga de la prueba en los procedimientos tributarios es una figura que ha generado bastante discusión en el mundo jurídico. Se trata de una situación poco común, en la que el contribuyente debe probar que la determinación del fisco es incorrecta, en lugar de ser el Servicio de Impuestos Internos (SII) el que tenga que demostrar que su postura es correcta. ¿Es esto justo? En este artículo se analizarán diferentes puntos de vista al respecto.

Antecedentes

En Chile, la inversión de la carga de la prueba se encuentra contemplada en el artículo 51 del Código Tributario. Allí se estipula que “cuando para dictar una resolución se requiera comprobar la ocurrencia de un hecho que el contribuyente esté obligado a informar, éste debe acreditarlo sin que le sean oponibles los hechos notorios o las pruebas que obren en poder del Servicio”. Es decir, el SII no tiene que probar la existencia de un hecho, sino que es el contribuyente quien debe demostrar que este no es real. Además, el artículo 146 del mismo código establece que “corresponderá al contribuyente probar los hechos constitutivos de sus descargos, salvo en aquellos casos en que la ley expresamente disponga lo contrario”.

Esta normativa ha sido cuestionada por algunos sectores de la sociedad, por considerar que se trata de una desventaja para los contribuyentes frente al SII. Sin embargo, otros argumentan que esta figura se justifica por el hecho de que el contribuyente es quien tiene un conocimiento más completo de sus actividades, ingresos y egresos.

Positiva o negativa

La inversión de la carga de la prueba se ha analizado desde diferentes puntos de vista. Para algunos, se trata de una medida positiva, ya que incentiva a los contribuyentes a llevar una contabilidad más rigurosa y a mantener sus documentos en orden. De esta forma, se evitan sanciones y multas por parte del SII.

Por otro lado, existen ciertos sectores que cuestionan la equidad de esta figura, por considerar que el SII cuenta con mayores recursos para llevar a cabo investigaciones y para obtener pruebas. Además, se argumenta que en algunos casos se puede estar obligando a los contribuyentes a probar la no existencia de un hecho difícil de demostrar.

Criticas

Las críticas a la inversión de la carga de la prueba se centran, fundamentalmente, en la vulneración del derecho a un debido proceso. Se argumenta que esta figura va en contra del principio de presunción de inocencia y que, además, se está invirtiendo la carga de la prueba en favor de una de las partes.

Por otro lado, algunos expertos aseguran que la inversión de la carga de la prueba puede ser utilizada de manera abusiva por parte del fisco. En este sentido, se ha señalado que el SII puede utilizar esta figura de manera discrecional y arbitraria, sin tener que demostrar la existencia del hecho investigado.

Aplicación práctica

En la práctica, la inversión de la carga de la prueba se aplica en diferentes situaciones. Una de ellas es en el caso de las declaraciones de Impuesto a la Renta. Allí, el contribuyente debe demostrar que sus rentas han sido declaradas y que ha pagado los impuestos correspondientes.

Asimismo, esta figura también se aplica en materia de precios de transferencia, en donde el contribuyente debe demostrar que los precios aplicados en una transacción con una empresa relacionada son equivalentes a los que se hubieran pactado con un tercero no relacionado.

Aspectos a considerar

A la hora de evaluar la inversión de la carga de la prueba en los procedimientos tributarios, es importante tener en cuenta algunos aspectos. En primer lugar, es fundamental verificar que se respeten los principios del debido proceso y de presunción de inocencia.

Asimismo, se debe considerar que esta figura no debe ser utilizada de manera abusiva y discrecional por parte del SII. Para ello, es importante contar con mecanismos de control y fiscalización que eviten la vulneración de los derechos de los contribuyentes.

Finalmente, es importante fomentar la educación tributaria entre los contribuyentes, para que estos conozcan sus derechos y obligaciones y puedan cumplir de manera adecuada con sus deberes tributarios.

Conclusión

La inversión de la carga de la prueba en los procedimientos tributarios es una figura que ha generado diferentes opiniones en la sociedad. Mientras algunos consideran que esta medida es justa y necesaria para asegurar una adecuada recaudación fiscal, otros señalan que vulnera los derechos de los contribuyentes y que puede ser utilizada de manera discrecional por parte del fisco.

Es importante evaluar esta figura desde diferentes puntos de vista y considerar aspectos como el debido proceso y la equidad en la aplicación de la ley. Solo de esta forma se podrá contar con una normativa tributaria justa y equitativa para todos los ciudadanos.

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Patricia Morales

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